Reclamar facturas impagadas

Demanda legal

¿Es usted un profesional de la empresa que intenta cobrar facturas pendientes? Si su deudor está domiciliado en la Unión Europea (UE), exceptuando Dinamarca, dispone de diferentes medios para cobrar una deuda según sea superior o inferior a 5.000 euros.

Si, a pesar de varios recordatorios y cartas de reclamación, el deudor sigue sin saldar su deuda, puede enviar un requerimiento formal por carta certificada con acuse de recibo o hacer que lo entregue un agente judicial.

Si su solicitud está completa, el tribunal enviará un formulario de respuesta y una copia de su solicitud al deudor. El deudor tiene entonces 30 días para responder. Una vez transcurrido el plazo o si el deudor responde, el juez dictará una sentencia que usted, siempre que su demanda haya prosperado, podrá hacer ejecutar por un agente judicial.

Si su solicitud está completa y fundada, el juez emitirá un requerimiento europeo de pago. Su deudor tiene entonces 30 días para presentar una objeción al requerimiento. En este caso, el tribunal competente resolverá el caso. Si no se presenta ninguna objeción o si la sentencia es a su favor, puede ponerse en contacto con un agente judicial para recuperar su deuda.

Intereses de demora

La morosidad de los clientes suele ser la principal fuente de problemas de tesorería de las empresas. Un estudio realizado por Siemens Financial Services reveló que una PYME típica del Reino Unido dedica una media de 130 horas al año a perseguir los pagos atrasados y las facturas impagadas suelen representar el 14% de la facturación anual de una pequeña empresa.

Por lo tanto, a falta de un periodo de pago establecido, puede calificar un pago como tardío 30 días después de haber entregado los bienes o servicios, o 30 días después de haber informado a su cliente de la deuda (lo que sea posterior).

Todas las empresas tienen derecho a cobrar intereses de demora. Esto se detalla en la Ley de Morosidad de las Deudas Comerciales (Intereses) de 1998, que crea un derecho a los intereses legales en los contratos comerciales de suministro de bienes y servicios.

Por lo tanto, si usted suministra bienes y servicios con fines comerciales y no tiene una disposición para reclamar intereses de demora en sus términos y condiciones, puede ampararse en la citada Ley para reclamar tanto intereses como compensación. En resumen, permite a las empresas:

Factura impagada en el Juzgado de Primera Instancia

Como trabajador o empresa contratada, lo más importante es asegurarse de que su factura o deuda recibe la atención adecuada en el momento oportuno. Cosas sencillas, como emitir las facturas con prontitud, asegurarse de que la fecha de vencimiento del pago está claramente identificada y asegurarse de que el proceso de pago es fácil facilitando los datos bancarios, pueden ayudar a evitar tener que pasar por el proceso de cobro de deudas por facturas impagadas.

La resolución alternativa de conflictos, o ADR, es una forma de mediación que intenta resolver los conflictos sin llevarlos a los tribunales. Si tiene dificultades para comunicarse con su cliente, la resolución de conflictos puede facilitarle la tarea para llegar a una resolución justa.

Se trata de una advertencia por escrito de que si el cliente no salda su deuda, usted podrá iniciar un procedimiento judicial. Si la deuda no se paga en su totalidad (o no se llega a un acuerdo) en los 21 días siguientes a la notificación del requerimiento, puede solicitar la declaración de quiebra del deudor si la deuda supera los 5.000 euros.

Reclamaciones cortas

En la carta también debe pedirse al cliente que responda por escrito si no está de acuerdo con la carta o si tiene algún otro problema con el pago. Pídale que incluya los motivos de su desacuerdo, dando detalles y adjuntando los documentos pertinentes.

No es necesario que recurra a un abogado, pero su cliente podría tomarse la carta más en serio si lo hace. Un abogado también puede asegurarse de que incluye todo lo necesario en su situación, en caso de que decida acudir a los tribunales.

Póngase en contacto con un abogado para comprobar lo que cuesta y lo que implica. Es posible que puedan redactar una carta por una tarifa fija basada en los detalles que les proporcione por correo electrónico o por teléfono. O puede que quieran reunirse en persona para discutir su situación.

Si le deben mucho dinero o la situación es complicada, es menos probable que le paguen inmediatamente. Si el cliente no está de acuerdo con su reclamación, ésta podría ir a los tribunales, lo que puede resultar caro y llevar mucho tiempo.

Si el cliente no está de acuerdo con su reclamación, es posible que se le ofrezca una mediación para intentar resolver el problema antes de que llegue a los tribunales. Esto es gratuito y, si funciona, le ahorrará el tiempo y el dinero que supone ir a juicio.