Régimen fiscal de los residentes no habituales en Portugal
Una sociedad es residente en España y está sujeta al Impuesto sobre Sociedades por su renta mundial cuando: se ha constituido de acuerdo con la legislación española, su domicilio social está en España, y/o su sede efectiva está en el país (es decir, cuando las actividades empresariales se dirigen y controlan desde España).Si una sociedad está establecida en un país o territorio en el que no se aplica ningún impuesto o que es un paraíso fiscal, dicha sociedad se considera residente en España a efectos fiscales si su actividad principal se desarrolla en España o sus activos principales consisten, directa o indirectamente, en bienes situados o derechos cumplidos o ejercidos en España.
Las sociedades residentes, es decir, las sociedades constituidas en España, registradas en España o dirigidas efectivamente en el país, tributan por las rentas y plusvalías mundiales. Las sociedades no residentes tributan únicamente por las rentas y plusvalías de fuente española. En el caso de los establecimientos permanentes en España de empresas extranjeras, el impuesto sobre la renta de no residentes grava las rentas imputables a los establecimientos permanentes a un tipo impositivo del 25%.
A efectos de los convenios de doble imposición, la expresión trabajadores transfronterizos designa a los trabajadores que tienen su domicilio cerca de la frontera en un país, al que regresan cada día, y están autorizados a trabajar por cuenta ajena en la zona fronteriza del otro país.
Algunos convenios de doble imposición, concretamente los firmados con Francia y Portugal, contienen disposiciones específicas sobre los trabajadores transfronterizos que prevalecen sobre las normas fiscales generales relativas a los rendimientos del trabajo. Otros convenios, como los celebrados con Andorra o Marruecos, no contienen disposiciones específicas, por lo que se aplican las normas fiscales generales.
Por otra parte, los contribuyentes no residentes que sean residentes de otro Estado miembro de la Unión Europea (UE) o del Espacio Económico Europeo (EEE) con el que exista un marco normativo de asistencia mutua en materia de intercambio de información tributaria pueden acogerse a la aplicación de una categoría opcional ( artículo 46 del texto refundido de la Ley del IRNR ) por la que se tienen en cuenta en su tributación las circunstancias personales y familiares de los residentes, siempre que cumplan determinados requisitos.
Régimen fiscal de Portugal
En la última década, tanto Portugal como España han creado regímenes fiscales muy atractivos para los residentes no habituales, con el objetivo de atraer a los profesionales altamente cualificados y a las personas de alto patrimonio, y generar así ingresos adicionales para sus economías.
En general, en Portugal, las rentas salariales obtenidas en territorio portugués están gravadas al 20%; las procedentes del exterior están exentas y no existe un umbral máximo. Esto también se aplica a las pensiones privadas de origen extranjero. Quien desee optar por este régimen debe demostrar que no ha sido residente fiscal en Portugal en los últimos cinco años, y una vez registrado, dicho residente no habitual se beneficiará del régimen durante 10 años, siempre que, en un año determinado, cumpla los requisitos de residencia en Portugal.
Los dividendos, plusvalías y otras rentas del capital estarán exentos de tributación en Portugal siempre que se hayan obtenido fuera de Portugal y exista un convenio de doble imposición entre Portugal y el país de origen de dichas rentas según el cual éstas pueden ser gravadas en origen; el país de origen tampoco debe estar en la lista negra de Portugal. Las rentas obtenidas en Portugal serán gravadas al 28%.
Beneficios fiscales en Portugal
El impuesto se determina con referencia a los ingresos obtenidos, aplicándose el tipo correspondiente según la banda pertinente y teniendo en cuenta las deducciones previstas por la ley (por ejemplo, gastos de educación o salud).
Antes de presentar su declaración de la renta, asegúrese de que toda la información relativa a su situación actual está correctamente introducida en la página web de la Autoridad Tributaria y Aduanera (AT), organismo responsable de las finanzas y de la tramitación del SII.
Esto se aplica, en particular, a la notificación de su dirección fiscal, la dirección considerada como su residencia oficial. Mantener actualizado su domicilio fiscal no sólo es un requisito legal, sino que también es muy importante: para obtener ventajas fiscales (por ejemplo, la exención del impuesto municipal sobre bienes inmuebles) y para evitar posibles sanciones (multas de hasta 375 euros).
Si cambia de domicilio de forma temporal o permanente, debe cambiar su dirección en la tarjeta de ciudadano, ya que al cambiar la dirección en esta tarjeta está cambiando su dirección fiscal. El cambio de domicilio fiscal es un requisito legal que puede completarse en línea en el portal de la AT.
